Hace unos meses Cloty.visitante-lectora-amiga del blog me ha enviado un texto, resumen del Dr Brian Weiss:"El Misterio del Alma Gemela: La Gran Búsqueda"lo comparto hoy con vosotros y deseo manifestarle mi agradecimiento.
Un abrazo de luz!
Sirena Corazón
"El Misterio del Alma Gemela: La Gran Búsqueda"
¿Qué hay de real detrás de toda esta leyenda? ¿Por qué pasamos de ser seres completos a ser seres divididos? ¿Cómo podemos saber que nos falta algo y que ese "algo" está dentro de otro ser que nos complementa y se acopla a nuestra autentica naturaleza? ¿En qué parte de nuestra genética está el registro irracional que nos dice que solo el Amor compartido da sentido a nuestra existencia terrenal?
El querer entender por qué de un alma partieron dos seres, es como querer comprender cómo fue la creación del universo. Esto es algo que el corazón sabe, pero que quizá es difícil que la mente lo entienda. Es un sentimiento que va más allá de la adolescencia, de la cultura que se tenga, de la sociedad donde se viva, de la religión que se practique y del país donde se haya nacido. Por lo tanto, esta búsqueda, esta inquietud, está más allá de la razón.
Se trata de una misma energía que, por una necesidad de tener otra parte similar que la complemente, decidió dividirse en dos. Cada una de esas dos partes debería evolucionar a través de la vida, pero de forma separada. A medida que estas dos extensiones de una sola alma descienden hacia el mundo material, desarrollan aún más su separación en dos grandes polaridades, la positiva y la negativa.
Cada una de ellas expresa cada vez más fuerte su polaridad masculina (fuerza positiva, activa, extrovertida) y la femenina (fuerza negativa). A veces un Alma Gemela cambiará de género en una encarnación con el objeto de conocer las cualidades propias de la otra polaridad.
Nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen. Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman, el Alma del Mundo. El hombre y la mujer son, pues, inseparables. Cada uno es una parte igual a la del otro. Los principios Masculino-Femenino son totalmente intercambiables. Sin embargo, uno de ellos siempre apunta en dirección opuesta a la del otro.
Mucha gente cree que la unión con el Alma Gemela es algo fácil y perfecto… si tuvieran que explicar que es un Alma Gemela responderían que es "la persona que me hace feliz por completo, mi otra mitad, están convencidos que cuando ésta llegue a su vida los hará felices para siempre, que no presentará problemas, cuando en realidad encontrarla es a veces todo lo contrario, porque es cuestión de aprendizaje.
Algunas veces el Alma Gemela no reconoce a su compañera porque está involucrada en otras relaciones. Cada una está en un escenario diferente, viviendo vidas paralelas, con parecidas o iguales experiencias y que les son necesarias para su evolución.
El alma que, aún pudiendo reconocer a la otra, no debe interferir sino para ayudarle incondicionalmente. Por esto es que muchas veces la relación con el Alma Gemela no es tan solo de pareja, es algo que va más allá. Lo de las almas gemelas no es cuestión de blanco o negro, puede resultar maravilloso u horrible o las dos cosas al mismo tiempo.
En muchos casos uno de los dos tiene que acompañar al otro a lo largo de experiencias muy dolorosas y destructivas, y en esos momentos es que se da cuenta que no habría hecho lo mismo por ninguna otra persona.
Todos podemos tener enamoramientos, atracción o asimilación de energías, pero hay que tener en cuenta que nuestra mente es demasiado hábil, con una sensación de paz o algo confortable nos puede hacer creer que realmente esa persona es la ideal, aunque no lo sea. Y esto, porque no nos damos cuenta que siempre repetimos la misma pauta en nuestras relaciones. Sin embargo, llega un momento en el que tenemos que cambiar los esquemas y dejar atrás lo de siempre.
EL RECONOCIMIENTO
El saber con claridad que estamos frente a la persona que tanto hemos esperado es algo que sólo nuestro corazón o intuición nos hace saber y es ciertamente difícil de explicar, se experimenta una sensación y una reacción que nunca hemos tenido con ninguna otra persona. El sentimiento que surge por lo general es intenso y libera una tremenda energía.
Es por eso que nos podemos sentir totalmente incómodos y extraños a su lado, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, y al mismo tiempo también experimentamos una sensación muy especial: Nos sentimos felices, en un estado de efusividad y aceleramiento interior. Hay gente que no habiendo logrado asimilar toda esa energía, no quiere saber qué es lo que está sintiendo, y dejan ir al otro sin haberlo olvidado nunca.
Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de nuestro círculo familiar. O incluso más profundamente, en una forma intuitiva, sabemos cuáles serán sus reacciones y lo que dirá.
Sentimos pues una seguridad y confianza enorme que no se adquiere en días, semanas o meses. Y tenemos, una gran necesidad de acercarnos físicamente. Esta atracción que no es sólo física o sexual, trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las situaciones que uno esté viviendo, así como las distancias.
¿PARA QUE NOS ENCONTRAMOS?
En ese camino puede encontrarse con otras almas conocidas, las cuales ya han compartido experiencias de vida anteriormente. Con algunas se llevará bien, con otras no tanto, pero todas guardan mensajes importantes y la ayudan a evolucionar y encontrar respuestas. Aunque al principio nos cueste aceptarlo, aquellos que nos sacan de quicio son "almas compañeras", es decir almas con las que ya hemos interactuado en otras vidas.
Son "asuntos pendientes" que resolver. Hasta que no soltemos la lucha de poder que nos mantiene unidos, hasta que no perdonemos, esa persona continuará generando dolor y frustración en nuestra vida. Sí, la única salida es el perdón. Otro es el caso de quienes amamos. Ellos también son almas compañeras, con quienes sostenemos vínculos que vienen de otras vidas. Pero a diferencia del caso anterior, ellos nos enseñan a través del amor y la afinidad.
A este último grupo, generalmente, aunque no siempre, pertenecen nuestros padres, hermanos, amigos más queridos y, la más de las veces, nuestras parejas. Hay amores bellos y que se corresponden y que son Almas Compañeras, que es una diferente al Alma Gemela.
A veces nos encontramos con un alma compañera sólo para casarnos y tener hijos; nuestra dificultad para aceptar que cuando nuestra Alma Gemela aparece no lo hace para llevarnos de la mano al paraíso de nuestra otra mitad; solo cumple con la función de ayudarnos a evolucionar espiritualmente. Y como todo proceso de aprendizaje -involuntariamente-, este podría hacernos sufrir. Siempre que aparece en nuestra vida es para mostrarnos los aspectos de nuestra alma y el camino que debemos seguir a fin de continuar creciendo, nos acercamos así a nuestro propósito más elevado.
AMAR INCONDICIONALMENTE
Esta es la lección más difícil de todas. Nuestra Alma Gemela nos propondrá un interesante (y a veces, desesperante) juego: amarlo incondicionalmente. Y es que el encuentro con el Alma Gemela siempre es una experiencia de amor incondicional, ya sea porque sus características nos irritan o porque su situación no concuerda con la nuestra. Porque pudiese estar involucrado en otras relaciones, porque vive a miles de kilómetros de distancia, o simplemente, porque aun no se reconoce en el otro. Quién sabe…
Ante estos limitantes uno podría simplemente apartarse y buscar el camino del amor por otras praderas... pero eso no es posible, porque sentimos por esta persona una atracción tan fuerte que nuestros intentos resultan inútiles. Siempre volvemos a él, en corazón y pensamiento, y en acción. Y esto sucede así porque la intensidad de la energía reconciliadora de las almas gemelas es muy alta, prácticamente a toda prueba frente a las situaciones de ruptura.
Así vamos aprendiendo a aceptar al otro tal cual es, a aceptar que los vínculos de amor a veces no son los convencionales, aprendemos a esperar, a conectarnos en otros niveles, a deshacernos de la expectativas, en fin, aprendemos a amar de verdad…
SER NOSOTROS MISMOS
Nuestra Alma Gemela nos conoce mejor que nadie. Sabe de nuestros talentos ocultos y de nuestras sombras, te empuja hacia un nuevo nivel de evolución. Junto a nuestra Alma Gemela no podemos esconder nuestro verdadero Yo, por mucho que lo intentemos.
NUESTRO PROPOSITO
Como todos sabemos, venimos a la Tierra con un propósito concreto y una misión de servicio. Nuestra función es única, no existe otra persona en el mundo que pueda realizar nuestro aporte. Por eso la presencia de nuestra Alma Gemela es fundamental. Porque nuestra misión y la suya son sincrónicas, se articulan de manera armónica, son absolutamente complementarias.
Para poder expresar nuestro Yo en todo su potencial, lo necesitamos junto a nosotros, juntos alcanzamos un desenvolvimiento que jamás lograríamos alcanzar por separado. Ambos desean crecer espiritual e intelectualmente, a nivel personal se identifican, se incentivan y no existe entre ellos el egoísmo ni la individualidad.
Tienen la necesidad de conversaciones largas, tienen gustos similares y la misma forma de pensar. Se aceptan, se respetan, se quieren como son. El estado de ánimo de uno se refleja en el otro como un espejo. Estar preocupado por el otro, sentir que está bien o mal es una situación normal, pues todo lo perciben y lo intuyen del otro.
Brian Weiss.
Un abrazo de luz!
Sirena Corazón
"El Misterio del Alma Gemela: La Gran Búsqueda"
¿Qué hay de real detrás de toda esta leyenda? ¿Por qué pasamos de ser seres completos a ser seres divididos? ¿Cómo podemos saber que nos falta algo y que ese "algo" está dentro de otro ser que nos complementa y se acopla a nuestra autentica naturaleza? ¿En qué parte de nuestra genética está el registro irracional que nos dice que solo el Amor compartido da sentido a nuestra existencia terrenal?
El querer entender por qué de un alma partieron dos seres, es como querer comprender cómo fue la creación del universo. Esto es algo que el corazón sabe, pero que quizá es difícil que la mente lo entienda. Es un sentimiento que va más allá de la adolescencia, de la cultura que se tenga, de la sociedad donde se viva, de la religión que se practique y del país donde se haya nacido. Por lo tanto, esta búsqueda, esta inquietud, está más allá de la razón.
Se trata de una misma energía que, por una necesidad de tener otra parte similar que la complemente, decidió dividirse en dos. Cada una de esas dos partes debería evolucionar a través de la vida, pero de forma separada. A medida que estas dos extensiones de una sola alma descienden hacia el mundo material, desarrollan aún más su separación en dos grandes polaridades, la positiva y la negativa.
Cada una de ellas expresa cada vez más fuerte su polaridad masculina (fuerza positiva, activa, extrovertida) y la femenina (fuerza negativa). A veces un Alma Gemela cambiará de género en una encarnación con el objeto de conocer las cualidades propias de la otra polaridad.
Nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen. Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman, el Alma del Mundo. El hombre y la mujer son, pues, inseparables. Cada uno es una parte igual a la del otro. Los principios Masculino-Femenino son totalmente intercambiables. Sin embargo, uno de ellos siempre apunta en dirección opuesta a la del otro.
Mucha gente cree que la unión con el Alma Gemela es algo fácil y perfecto… si tuvieran que explicar que es un Alma Gemela responderían que es "la persona que me hace feliz por completo, mi otra mitad, están convencidos que cuando ésta llegue a su vida los hará felices para siempre, que no presentará problemas, cuando en realidad encontrarla es a veces todo lo contrario, porque es cuestión de aprendizaje.
Algunas veces el Alma Gemela no reconoce a su compañera porque está involucrada en otras relaciones. Cada una está en un escenario diferente, viviendo vidas paralelas, con parecidas o iguales experiencias y que les son necesarias para su evolución.
El alma que, aún pudiendo reconocer a la otra, no debe interferir sino para ayudarle incondicionalmente. Por esto es que muchas veces la relación con el Alma Gemela no es tan solo de pareja, es algo que va más allá. Lo de las almas gemelas no es cuestión de blanco o negro, puede resultar maravilloso u horrible o las dos cosas al mismo tiempo.
En muchos casos uno de los dos tiene que acompañar al otro a lo largo de experiencias muy dolorosas y destructivas, y en esos momentos es que se da cuenta que no habría hecho lo mismo por ninguna otra persona.
Todos podemos tener enamoramientos, atracción o asimilación de energías, pero hay que tener en cuenta que nuestra mente es demasiado hábil, con una sensación de paz o algo confortable nos puede hacer creer que realmente esa persona es la ideal, aunque no lo sea. Y esto, porque no nos damos cuenta que siempre repetimos la misma pauta en nuestras relaciones. Sin embargo, llega un momento en el que tenemos que cambiar los esquemas y dejar atrás lo de siempre.
EL RECONOCIMIENTO
El saber con claridad que estamos frente a la persona que tanto hemos esperado es algo que sólo nuestro corazón o intuición nos hace saber y es ciertamente difícil de explicar, se experimenta una sensación y una reacción que nunca hemos tenido con ninguna otra persona. El sentimiento que surge por lo general es intenso y libera una tremenda energía.
Es por eso que nos podemos sentir totalmente incómodos y extraños a su lado, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, y al mismo tiempo también experimentamos una sensación muy especial: Nos sentimos felices, en un estado de efusividad y aceleramiento interior. Hay gente que no habiendo logrado asimilar toda esa energía, no quiere saber qué es lo que está sintiendo, y dejan ir al otro sin haberlo olvidado nunca.
Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de nuestro círculo familiar. O incluso más profundamente, en una forma intuitiva, sabemos cuáles serán sus reacciones y lo que dirá.
Sentimos pues una seguridad y confianza enorme que no se adquiere en días, semanas o meses. Y tenemos, una gran necesidad de acercarnos físicamente. Esta atracción que no es sólo física o sexual, trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las situaciones que uno esté viviendo, así como las distancias.
¿PARA QUE NOS ENCONTRAMOS?
En ese camino puede encontrarse con otras almas conocidas, las cuales ya han compartido experiencias de vida anteriormente. Con algunas se llevará bien, con otras no tanto, pero todas guardan mensajes importantes y la ayudan a evolucionar y encontrar respuestas. Aunque al principio nos cueste aceptarlo, aquellos que nos sacan de quicio son "almas compañeras", es decir almas con las que ya hemos interactuado en otras vidas.
Son "asuntos pendientes" que resolver. Hasta que no soltemos la lucha de poder que nos mantiene unidos, hasta que no perdonemos, esa persona continuará generando dolor y frustración en nuestra vida. Sí, la única salida es el perdón. Otro es el caso de quienes amamos. Ellos también son almas compañeras, con quienes sostenemos vínculos que vienen de otras vidas. Pero a diferencia del caso anterior, ellos nos enseñan a través del amor y la afinidad.
A este último grupo, generalmente, aunque no siempre, pertenecen nuestros padres, hermanos, amigos más queridos y, la más de las veces, nuestras parejas. Hay amores bellos y que se corresponden y que son Almas Compañeras, que es una diferente al Alma Gemela.
A veces nos encontramos con un alma compañera sólo para casarnos y tener hijos; nuestra dificultad para aceptar que cuando nuestra Alma Gemela aparece no lo hace para llevarnos de la mano al paraíso de nuestra otra mitad; solo cumple con la función de ayudarnos a evolucionar espiritualmente. Y como todo proceso de aprendizaje -involuntariamente-, este podría hacernos sufrir. Siempre que aparece en nuestra vida es para mostrarnos los aspectos de nuestra alma y el camino que debemos seguir a fin de continuar creciendo, nos acercamos así a nuestro propósito más elevado.
AMAR INCONDICIONALMENTE
Esta es la lección más difícil de todas. Nuestra Alma Gemela nos propondrá un interesante (y a veces, desesperante) juego: amarlo incondicionalmente. Y es que el encuentro con el Alma Gemela siempre es una experiencia de amor incondicional, ya sea porque sus características nos irritan o porque su situación no concuerda con la nuestra. Porque pudiese estar involucrado en otras relaciones, porque vive a miles de kilómetros de distancia, o simplemente, porque aun no se reconoce en el otro. Quién sabe…
Ante estos limitantes uno podría simplemente apartarse y buscar el camino del amor por otras praderas... pero eso no es posible, porque sentimos por esta persona una atracción tan fuerte que nuestros intentos resultan inútiles. Siempre volvemos a él, en corazón y pensamiento, y en acción. Y esto sucede así porque la intensidad de la energía reconciliadora de las almas gemelas es muy alta, prácticamente a toda prueba frente a las situaciones de ruptura.
Así vamos aprendiendo a aceptar al otro tal cual es, a aceptar que los vínculos de amor a veces no son los convencionales, aprendemos a esperar, a conectarnos en otros niveles, a deshacernos de la expectativas, en fin, aprendemos a amar de verdad…
SER NOSOTROS MISMOS
Nuestra Alma Gemela nos conoce mejor que nadie. Sabe de nuestros talentos ocultos y de nuestras sombras, te empuja hacia un nuevo nivel de evolución. Junto a nuestra Alma Gemela no podemos esconder nuestro verdadero Yo, por mucho que lo intentemos.
NUESTRO PROPOSITO
Como todos sabemos, venimos a la Tierra con un propósito concreto y una misión de servicio. Nuestra función es única, no existe otra persona en el mundo que pueda realizar nuestro aporte. Por eso la presencia de nuestra Alma Gemela es fundamental. Porque nuestra misión y la suya son sincrónicas, se articulan de manera armónica, son absolutamente complementarias.
Para poder expresar nuestro Yo en todo su potencial, lo necesitamos junto a nosotros, juntos alcanzamos un desenvolvimiento que jamás lograríamos alcanzar por separado. Ambos desean crecer espiritual e intelectualmente, a nivel personal se identifican, se incentivan y no existe entre ellos el egoísmo ni la individualidad.
Tienen la necesidad de conversaciones largas, tienen gustos similares y la misma forma de pensar. Se aceptan, se respetan, se quieren como son. El estado de ánimo de uno se refleja en el otro como un espejo. Estar preocupado por el otro, sentir que está bien o mal es una situación normal, pues todo lo perciben y lo intuyen del otro.
Brian Weiss.
Sirena Corazón
Blog "Almas Gemelas que se Unen"
No hay comentarios:
Publicar un comentario